RASTAFARISMO

ORIGEN

El rastafarismo es un fenómeno social religioso extendido por todo el Caribe, Inglaterra y Estados Unidos. La característica principal de sus seguidores es que rechazan los valores impuestos por la ideología dominante.

La Depresión de 1929 fue el inicio del rastafarismo, cuando cerca de 20.000 jamaicanos volvieron a su tierra después de finalizar sus contratos de trabajo en  países como Cuba y Panamá. El rastafarismo toma impulso con estos tres repatriados: Leonard Howell, Archibald Dunkley y Joseph Hibbert que por separado comenzaron a propagar la divinidad de Haile Selassie, coronado emperador de Etiopía (Ras Tafari era el nombre original antes de su coronación). Haile Selassie era, según la interpretación bíblica, el representante del Dios en la tierra.

"Los fundamentos acerca de la divinidad del emperador etíope fueron extraídos de aquellas partes bíblicas que se referían a la gloria del reino antiguo de Etiopía y sus descendientes, de los cuales se decía que Selassie era el último digno descendiente del rey Salomón y la Reina Sheba". (Ken Post, 1970, p. 194)

Para muchos jamaicanos la proclamación de Ras Tafari significó recuperar el poder de los pueblos negros y la posibilidad de su repatriación a Etiopía, la tierra prometida, ya  que pensaban que en Jamaica no había ninguna esperanza para ellos. En esta idea de repatriación también contribuyó Marcus Garvey, jamaicano que transmitió a los negros de todas partes del mundo la creencia de que Africa era la tierra ancestral y que debían regresar allí.

Los rastafaris usan el pelo enroscado ungido con manteca, hasta debajo de los hombros como los guerreros etíopes y la barba al estilo de Ras Tafari.

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS

El rastafarismo es una manifestación de grupos marginales jamaicanos que postulan el regreso de los negros al Africa. El movimiento tiene 4 temas centrales: la repatriación, la superioridad de los negros, el reconocimiento de Jah Rasta, (el espíritu que todos poseen) y las conexiones históricas con los hijos de Israel.

Los rasta son fuertes adeptos a la ganja (marihuana), que utilizan tanto en sus ceremonias religiosas como en su vida diaria "... es un elemento que fortifica el cuerpo y el alma...".